domingo, 25 de abril de 2010

Fnac Plaza Norte, Presentación de `Cruce de piernas´ y fiesta privada

Sábado, 12 de diciembre. No, no pretendemos batir ningún record. Las circunstancias vienen así y hay que aprovecharlas. Hoy tenemos triplete. Tres conciertos a lo largo de la tarde y la noche. ¿Quién da más? Sabemos que será una tarde-noche muy larga y estresante, pero… ¿quién dijo miedo? Nos lanzamos a por ello con todas las ganas del mundo. Podemos con eso y con más. Primera cita: Fnac Plaza Norte en San Sebastián de los Reyes (Madrid). Llegamos a Madrid y nos separamos de Chuso ya que él tendrá que anticiparse para preparar el tercero de los conciertos del día. Nos aconseja que nos lo tomemos con calma y le decimos que lo intentaremos aunque no prometemos nada, nos conocemos. Llegamos a la Fnac con tiempo más que suficiente. La prueba no nos lleva más de 10 minutos. Todo perfecto. Suena de lujo y no ha habido ningún problema, tenemos media hora para relajarnos y tomarnos una cerveza que sabe a gloria. Cuando llega la hora, la sala está llena una vez más y salimos sonrientes al escenario, dispuestos, de nuevo, a dar lo mejor, pero por esas extrañas cosas de los directos, los duendes no están de nuestra parte esta vez. Lo que en la prueba fue una balsa de aceite, se convierte en un infierno. Atacamos “Bienvenidos a mi mundo” y mi guitarra, de pronto, está a un volumen ensordecedor en los monitores internos. Me es imposible separar mis manos de las cuerdas sin que un tremendo acople lo inunde todo. Mis gestos a Javi, el técnico, son ostensibles, pero este me mira sin entender nada y sin saber bien lo que está pasando. Niego con la cabeza para mostrarle que la cosa no mejora, pero terminamos el tema como podemos y para ese momento las sonrisas se han tornado en desconcierto y nervios. Paramos e intentamos solucionar el problema, un mal contacto ha sido la causa, una vez solucionado, arrancamos de nuevo e intentamos quitarle hierro al asunto. Nos cuesta dos o tres temas entrar de nuevo pero finalmente lo hacemos y todo empieza a funcionar. Hay muchos niños y eso siempre hace que todo sea más sencillo. Terminamos con la gente sonriente y la sonrisa vuelve a nuestros rostros. Una muesca más en el revolver. No hay tiempo de nada. Recogemos, un par de firmas y camino del DREAMS OPEN BAR en el PALACIO DE HIELO (Madrid). Jesús Yagüe, presenta su libro, CRUCE DE PIERNAS, un thriller psicológico que tiene muy buena pinta (ya me he leído algunas páginas) y nosotros abrimos fuego en el acto con una actuación de apenas 45 minutos. En los tiempos que corren, escribir un libro y grabar un disco estarían en el mismo grado de locura en un tratado de “trastornos de lo que debe ser”. Me encanta la gente que lucha por lo que cree y lo lleva a cabo, qué sería de la cultura sin cuatro románticos que se empeñan en remar contracorriente. El arte forma parte de nuestro día a día de forma más o menos consciente y un mundo sin expresión artística sería gris y amorfo, plano y monótono. La gente que iguala a creadores con “gente que no quiere dar un palo al agua” debería pararse a ver lo mucho que se trabaja en nuestro oficio. La de horas que se dedican a cambio de “nada” (en lo que a lo económico se refiere). No vivimos del aire, pero nos cuesta respirar sin el aire que nos aporta nuestra “bendita locura”. Entiendo que en un mundo como el que vivimos cueste entender que alguien dedique tanto esfuerzo para obtener una compensación económica mínima o inexistente, pero así es, en nuestro particular “manifiesto” prima la libertad y la paz que da el ser fiel a tu impulso por encima de la tranquilidad y la seguridad de tener un oficio “de provecho”. En fin, tras otro de mis delirios, reconduzco la situación. Llegamos ya con un poco de retraso sobre el horario previsto y el caos es la nota reinante. Conozco esos días perfectamente. Todo el mundo está a todo y a nada y es difícil coordinarlo todo y que nada falle. La prueba es bastante anárquica y de nuevo se reproducen los nervios de la Fnac, pero al final, milagrosamente, conseguimos que todo suene con más o menos decencia. Sin apenas tiempo para meternos en situación, atacamos el primer tema, la gente está dispersa, pero poco a poco parecen ir entrando, a nosotros nos cuesta despegarnos del estrés, pero disfrutamos de los temas. Jesús es una gran fan de Bon Jovi y nos pidió un regalo “Wanted dead or alive”, hace mil años que no la tocamos, pero eso nunca fue un obstáculo para nosotros. Nos lanzamos a por ella y conseguimos llamar la atención de casi toda la audiencia. No nos sale nada mal. El aplauso es generalizado y Ramonet y yo nos dedicamos una sonrisa. Terminamos con la gente cantando el coro de “Malacabeza” y sin apenas tiempo, recogemos ya con un nivel de estrés más que preocupante. Las llamadas y mensajes se suceden “vamos tarde, vamos tarde”. No hay tiempo de despedidas. Felicitamos a Jesús, firmamos algunos discos y nos disculpamos ante todos. Adiósssss. Nuestro tercer asalto es un acto privado. Una fiesta en un restaurante en la que alternaremos algunos temas de Malacabeza con versiones, no lo consideraría un concierto de Malacabeza, más bien de “RqueR” pero creo que es digno de ser contado dentro de la locura de este día. Llegamos ya con la lengua fuera y un grado de nervios más que elevado. El equipo está montado y probado gracias a Chuso que nos tranquiliza diciendo que todo está ok y que es el momento de relajarse y disfrutar. Aún quedan más de 2 horas de actuación por delante. La prueba es fugaz pero efectiva y necesitamos un poquito de ron para engrasar la máquina. Hace mucho que no tocamos la inmensa mayoría del repertorio de esa noche, pero las tablas hacen su trabajo y empezamos el concierto con seguridad y ganas. La reacción de la gente es muy buena desde el principio y los primeros temas suenan compactos. El sonido es impecable y nosotros empezamos a soltarnos. La gente lo pasa bien y nosotros empezamos a hacer lo mismo. Intercalamos temas de Malacabeza entre clásicos infalibles y todo funciona (“Que hace una chica como tú en un sitio como este”, “Insurrección”, “Personal Jesús”, “Cuéntame”, “Embrujada”, “Dicen”, “Malacabeza”, “Maneras de vivir”). Terminamos la primera parte con un “Santa Lucía” del maestro Miguel Rios en la que Chuso se sube para delirio de la gente que corea su nombre (qué habrá estado haciendo en nuestra ausencia ;)). Algo de cena para no caer desmayados y atacamos la segunda parte. Estamos osados y hacemos algún que otro tema que apenas recordamos, nos atrevemos con una versión más que libre del “Resistiré” del Duo Dinámico, una de las mejores letras, a mi parecer, que se han escrito en la música pop de este país y llega otro momentazo. Lydia se sube a cantar “Perfect” de Fairground Attracttion y deja a todo el mundo con la boca abierta por su espontaneidad y frescura. Nosotros, a esas alturas, ya estamos tan entregados como el resto de la gente y disfrutamos de lo que queda de concierto. Terminamos con un “A hard day´s night” de The Beatles en el que todo el mundo nos acompaña. Juego, set y partido. Como dijo Chuso, las dos orejas y el rabo. Felices pero exhaustos nos abrazamos. Ya no nos queda más dentro, así que hay hueco para el último ron. Esta noche dormiremos como bebés… e igual de felices. Joel Reyes

lunes, 19 de abril de 2010

Delight

El viernes, 11 de diciembre le toca el turno a Laguna de Duero, al ladito de Valladolid. Laguna es el lugar donde vive una de mis mejores amigas, Rosa Eva, a la cual hace mucho que no veo. Esa ya es razón más que suficiente para que el día sea especial. Hoy de nuevo nos acompaña Chuso. Otra motivación extra. Se hará cargo del sonido y la conducción, además del buen rollo, las risas y los chistes malos (de los nuestros, “yinidiguiní”). Llegamos al DELIGHT y nos recibe Alfonso, un tipo amable que se le ve por la labor. El local está lleno de postres del concierto y pone todo de su parte para facilitarnos las cosas. Tras unos problemillas técnicos, logramos conectar. Llega la hora del concierto. El local está bastante lleno, pero no todo el mundo ha venido a ver el concierto. Los hay atentos, pero también que están más por la labor de hacer todo el ruido del que son capaces y llamar la atención todo lo posible. El equipo no da para más y tenemos acoples y problemas durante gran parte del concierto. Chuso intenta domar a la bestia pero no enviamos nuestras naves a luchar contra los elementos. Al final, como siempre, conseguimos amansar a la parte más dispersa de la audiencia y aprobamos con corrección, más gracias a nuestro oficio que a las facilidades. Los que han estado por la labor nos felicitan y han disfrutado. Lo hemos dado todo, tanto Ramonet y yo, como Chuso, al que le ha tocado bregar con mil problemas técnicos. La garganta se resiente debido al esfuerzo de intentar estar por encima del volumen del local. Tras el concierto podemos relajarnos un ratito y disfrutar de la noche. Al día siguiente, antes de iniciar nuestro maratón, tenemos tiempo de disfrutar de las bondades de la cocina de Laguna y de sus impresionantes caldos acompañados de Rosa Eva, Javi y el pequeño Iván, que está hecho un elemento de cuidado. Fue breve, pero en enero estaremos de vuelta. Prometemos más y mejor.

domingo, 11 de abril de 2010

Café Libertad (o Libertad 8)

Tras unos breves pero merecidos días de descanso, volvemos de nuevo a Madrid y a nuestro querido Libertad 8. Miércoles, 9 de diciembre. El frío se posa sobre Madrid, pero menos de lo que debería para la época del año en la que estamos. Llegamos al Libertad y uno siempre se siente en casa. Tanto Julián como nosotros sufrimos durante la prueba de sonido por el barullo de la gente que ha asistido a la presentación de una edición muy especial y cuidada de Peter Pan. Siempre me cayó bien ese personaje. Supongo que todos los que nos dedicamos a esto tenemos algo de Peter Panes. El tiempo nos escruta, la sociedad nos vigila y aconseja que nos redimamos de ese pecado que es el querer vivir según tus normas, siempre entre muchas comillas. En fin, divagaciones aparte, la noche se alegra en cuanto mi amigo Alex, Tito Alex para unos, El Budas para otros, entra por la puerta. Hacía mucho que sus interminables viajes por Asia me habían privado disfrutar de su compañía y su presencia. Más tarde, ya con el concierto avanzado, también aparecerá Benja, aunque apenas podemos cruzar unas palabras puesto que debe retirarse pronto a sus aposentos (tenemos unas cervezas y unas charlas pendientes, hermanos, os echo de menos). También aparece Alvarito junto a Flaco y demás colegas del metal (¡que grandes las noches en la Excalibur!) y mis ganas de subir al escenario ya están en todo lo alto. Siempre hay caras nuevas, pero las de la gente que quieres son un acicate extra. Me propongo hacer un concierto prácticamente a la carta, dejándome llevar por la gente y el momento y eso voy haciendo para el desconcierto de Ramonet que a duras penas sabe el tema que viene en cada momento. Vamos desgranando los temas del disco y aprovechamos para enseñar muchos de los nuevos que, día a día, cada vez lo son menos: “Vertedero amor”, “Concédeme este vals”, “Extraña forma de querer”, “Flor de bar”… y como estamos a gusto, nos regalamos una concesión a nuestras raices y nos marcamos un “Is this love” de Whitesnake para los melenudos del lugar. Ya en los bises “Si supieras”, “Por esta noche”, “Perfect” de Fairground attracttion y acabamos un día más conjurándonos al futuro con “Todo va a salir bien”. De eso estoy seguro. Soy rico en amigos y ese es mi mayor tesoro.

sábado, 3 de abril de 2010

Ágora Café

Con un poquito de pena por lo bien que lo hemos pasado y por todo lo que se nos ha quedado por ver, abandonamos tierras cordobesas y ponemos, de nuevo, rumbo a Granada, pero esta vez a Motril, junto al mar, donde nos espera el Ágora Café. El viaje resulta impresionante, vamos bordeando la costa y el sol nos acompaña en el viaje. Un día espectacular. Las ventanillas bajadas y el aire golpeando en nuestra piel en pleno Diciembre, me alegraría si no fuera porque no es normal esta temperatura cuando estamos acercándonos a la Navidad. Algo le estamos haciendo al planeta y quién quiera seguir sin verlo, que se vaya preparando para toparse con la realidad. Su manera de levantar la mano y quejarse son estas temperaturas en pleno diciembre, pero hay quién lo arregla todo diciendo que no lleva nada bien el frío. Como decía el otro día un taxista cuando llegamos a Madrid y le preguntamos el tiempo que había hecho, ha hecho bueno, es decir, un frío de cojones, que es lo que tiene que hacer en esta época del año. Pues eso. Ya en Motril nos espera una entrevista en Radio Costa Tropical. Casi hora y media de entrevista en “All Stars”. Andrés nos hace una entrevista en profundidad y yo me caliento más de la cuenta. Acabo despotricando contra políticos, industria musical y la televisión, por llamarlo de alguna manera, que tenemos en la actualidad en este país. Me quedo a gusto. A la salida de la radio no me espera ningún coche patrulla. Llegamos al Ágora. Nos recibe María. La buena gente abunda por esta tierra. Otra gran noche se avecina. Cada vez lo vemos con más facilidad. Nos vamos a picar algo y Rosa, la chica que conocimos en la Tertulia, se presenta con toda su pandilla. Congeniamos casi de forma automática con todo el mundo. Es tan sencillo. De regreso al local ya lo vemos claro. Lo pasaremos bien. Llega el momento y salimos con el viento a favor. Desde el principio nos sentimos inspirados y la complicidad con la gente es total. El local está lleno ya en la tercera canción. Nos sentimos en casa e incluso cometo la osadía de contar un chiste. La gente ríe, con lo que soy yo contando chistes. Celebramos el cumpleaños de Rosa y cae dedicatoria, como está mandao. Nos pide “Concédeme este vals” y nosotros se lo concedemos. Ese tema ya cuenta con una fan, y sabemos que vendrán más. Al final nos regalamos con unas cuantas versiones porque estamos a gusto y nos apetece: “I´m yours” de Jason Mraz, “El sitio de mi recreo” del maestro Antonio Vega, “Embrujada” de Tino Casal y de nuevo terminamos cantando con toda la gente “Todo va a salir bien”. Lo hemos vuelto a hacer, nos decimos al terminar. Cada vez lo decimos más a menudo. De nuevo fotos, firmas, risas, muchos discos vendidos y mucho arte. La gente nos felicita y asegura haberlo pasado genial. Nosotros más. Gracias María, gracias Rosa, gracias Andrés, gracias Motril. Nos estamos acostumbrando a lo bueno, es tan fácil hacerlo.