miércoles, 28 de noviembre de 2012

en la cocina



Pues si amig@s, ya hemos vuelto a entrar en La cocina de Juan Zarppa y llevamos una semana maquetando los temas que formarán parte de nuestro tercer disco.

No os quiero desvelar nada, primero porque va a ser la primera vez que las canciones van a ser inéditas a vuestros oídos a excepción quizás de un par de temas y segundo porque nunca sabes como vas a acabar un disco, ya os lo he explicado alguna vez, las canciones cobran vida propia y deciden su propio camino, pero si que os puedo decir que hemos vuelto guerreros, con ganas de golpear duro y de contar cosas.


Es un placer volver a trabajar codo con codo con Miguel Zanon, a estas alturas ya nos conocemos y sabemos como trabajar juntos sin que mengüe la capacidad de sorprendernos mutuamente.

También es la primera vez que empezamos a grabar sin tener los temas maquetados ni una idea trabajada de sonido y eso me pone, las canciones están vírgenes, no hay ideas preconcebidas y pueden crecer desde cero.

Así hemos empezado los cinco primeros temas, enseñándolas desnudas tal y como nacieron, con acústica y voz, a partir de ahí empezamos a construir el esqueleto.

Siempre es excitante entrar en el estudio y esta vez quizás más que nunca, por la manera en que estamos trabajando.

La semana que viene haremos un break para irnos a nuestra querida Sevilla a realizar unos conciertos acústicos Joel y yo.

Os mantendremos informados.

Salud y camino...

Ramonet Reche




jueves, 22 de noviembre de 2012

TUVO QUE ESTAR BIEN

Pretendía escribir este post mucho antes, pero el concierto del pasado sábado en la Óxido se unió a nuestro regreso a tierras tarraconenses el domingo y al comienzo de la preproducción del que será nuestro nuevo disco, todo ello unido al reencuentro con amigos y familia ha supuesto una agenda de lo más ajetreada que me ha impedido ponerme frente a las teclas con la tranquilidad y el tiempo que se merece.

El pasado sábado reiteramos lo que ya intenté transmitir en mi anterior post. Las dudas que nos trajimos en la maleta están más que disipadas y nuestras baterías de ilusión, ganas y optimismo vuelven a estar cargadas a tope.

Lo primero que quiero destacar del concierto del sábado es el trato que volvimos a recibir por parte de nuestra gente de la Óxido, tocar en esa sala es para nosotros tocar en casa y nunca podremos agradecer lo suficiente a todos los que allí trabajan lo cómodos y bien que nos hacen sentir y es que “Jipi” lo definió mejor que nadie: “Chicos, aquí estáis en casa”. Así nos sentimos. De corazón, gracias Dani, Jipi, Oscar, Jorge y a todos los que hicisteis de esa noche otra noche mágica.

Cuando uno ejerce de “telonero” o “artista invitado”, que mola más, siempre es consciente de que el público viene a ver al “cabeza de cartel”, pero también es igualmente consciente de la oportunidad que supone enfrentarte a un público nuevo, a “nuevos oídos”, es la ocasión perfecta para “captar” nuevos adeptos, para hacer que en esos escasos 40 minutos de actuación alguien retenga tu nombre y alguna de tus canciones y que al llegar a casa sienta la curiosidad de investigar un poco más acerca de tu música.

Salimos con aplomo al escenario custodiados por nuestro hermano murciano Monty que se pegó la paliza para compartir ese momento con nosotros. Estuvimos seguros, relajados y lo pasamos en grande y eso se notó en el resultado. Sonamos compactos, alegres, frescos y conseguimos ganarnos al público que estuvo atento y no se dispersó en ningún momento… vale, no está bien que yo lo diga, pero qué coño, es la verdad. El concierto, por supuesto, se nos hizo muy corto pero lo pasamos en grande y nos dejó un regusto de lo más positivo. Otra carga extra de energía en el saco.

De Leiva y sus secuaces no hay nada que decir que no se haya dicho ya. Ocho músicos en el escenario, elegancia, oficio, “rock´n´roll attitude”, sonido, canciones y un Leiva que sabe controlar la situación sin histrionismos. Un caballero canalla dentro y fuera del escenario. Chapeau para él y los suyos. Nos reencontramos con Cesar Pop (el cual grabó varias teclas en “Pirómanos”)y con Juancho (Sidecars) a los que “teloneamos” antes del periplo insular y pudimos arreglar el mundo tras el concierto con unas cervezas y algún que otro chupito de tequila… fue divertido… o eso me han contado ;P. Ambas bandas celebrando una fantástica noche de rocanrol en compañía de nuestra gente: Nora, Ara, Mila, Chuso… y por supuesto Manu, que volvió a regalarnos tu talento y su amistad como queda patente en las fotos que acompañan este post. Algún día esperamos compensarte, amigo.

Y ahora toca maquetar los temas del nuevo disco. Ya llevamos dos días encerrados en La cocina de Juan Zarppa y el esqueleto de tres canciones ya va tomando forma. Tenemos muy buenas sensaciones, pero eso os lo contará Ramonet en un próximo post.

Aquí estamos de nuevo.

Joel Reyes

domingo, 11 de noviembre de 2012

AHORA LO ENTIENDO TODO

Ahora lo entiendo todo.

No voy a negar que la duda y la incertidumbre se colaron en mi maleta cuando abandoné las islas. Cualquiera con “dos dedos de frente” me/nos aconsejaba que nos quedáramos, que siguiéramos en las islas, que “en los tiempos que corren” y con la “inestabilidad de nuestro trabajo” (si es que queda un trabajo estable en este país) no era “inteligente” regresar para volver a la lucha que supone pelear por tu sueño, y de hecho, no lo es, pero soy de los que piensan que una vida se recuerda por los momentos en los que arriesgas y no haces “lo correcto”.

Y ayer lo entendí todo. Volver a tocar en Madrid era una ilusión solo igualable a la incertidumbre que nos despertaba saber que ocurriría. Son tiempos extraños. Todo ocurre muy deprisa. Todo se transforma en un parpadeo. Todos somos prescindibles. Es la época del “usar y tirar”. No sabíamos cual sería la respuesta de nuestra gente. Tengo que reconocer, con toda la felicidad que mi corazón puede expresar, que os hemos minusvalorado.

Ayer, el Buho Real nos volvió a abrir sus puertas después de muchos años… y ni en mi visión más optimista acerté a imaginar lo que vivimos.

Lo necesitaba, necesitaba que me dierais ese guantazo, que me cogiéseis fuerte por los hombros, me sacudierais y me gritarais mirándome a los ojos… ESTAMOS AQUÍ!!!

Volví a sentir que alguien me escuchaba cuando cantaba lo que un día escribí…, que a alguien le importa lo que necesito cantaros y contaros, volví a entender el porqué de mis decisiones, volví a recordar el porqué nunca hago lo “correcto”, el porqué pago el precio. Volví a recordar lo loco que estoy, lo locos que estamos… y lo afortunados que nos sentimos por ello.

GRACIAS. Sé que un simple gracias no alcanza a definir lo que quiero decir, pero vosotros lo entendéis, lo sé.

No hay palabras para decir lo que nos hicisteis sentir de nuevo, no hay palabras para expresar como nos habéis cargado de energía, no hay palabras que expresen lo afortunado que me siento, sólo sé que, más que nunca, hoy vuelvo a GRITAR…

¡¡¡HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ!!!

¡¡¡SOMOS MALACABEZA!!!

Joel Reyes








lunes, 5 de noviembre de 2012

Viaje de vuelta


Ni viaje interior ni pollas en vinagre, esto de pasarse 35 horas en un barco es un puto coñazo.


No hay camareros negros con sonrisa Profident que te cuenten chistes mientras te sirven un mojito y te dicen “invita la casa”, ni azafatas espectaculares con ganas de tomar confianza, ni cantantes rubias amenizando la cena al ritmo de standards de jazz, no señor.

Lo que hay son decenas de personas deambulando sin mucho sentido, de asiento en asiento, de bar en bar y de tele en tele, donde repiten las mismas películas unas tres veces al día, maldito Ben Stiller!!

Si, es magnífico contemplar el cielo de noche y admirar las estrellas cuando está nublado y está bien tener tiempo para pensar, para pensar en que el viaje es un coñazo.

Ante tal vorágine de estímulos para nuestros sentidos, Joel y yo hemos escrito un par de temas nuevos, por lo menos eso que nos llevamos.

Bueno, tampoco es tanto el calvario pero al final no sabes como ni donde ponerte para que no te duela todo el cuerpo.

Así dejamos las islas, con canciones nuevas y los corazones llenos, las islas nos han cambiado, seguro, aunque aún no sé cuanto ni en qué modo, tiempo habrá de descubrirlo y de haceros partícipes de ello.

Ahora voy a ver si encuentro por aquí a Ben Stiller para estrangularlo o a tirarme por la borda para nadar un rato o mejor... me voy al bar.

Nos vemos.

Salud y camino...

Ramonet Reche