martes, 26 de febrero de 2013

MI NOMBRE ES WILLIS, BRUCE WILLIS


Tengo que reconocer que, con el paso del tiempo, le he cogido cariño a este hombre. Nunca he pensado que sea un gran actor, pero me cae bien, cada vez mejor. Me parece un tío que sabe quién es y lo que se le da bien, y con una gran capacidad para reírse de todo y, sobretodo, de sí mismo.

Es casi inevitable ver a la persona en la pantalla haga el personaje que haga, siempre te da esa sensación de que él es así. Da gusto verle en “Algo pasa en Hollywood” (crítica feroz a la industria del cine americano y su hipocresía), en la que hace de él mismo, casi se auto parodia, y es ahí donde acabas viendo que él es así, pero no se esconde. Ya no sabes si John McClane es Bruce Willis o viceversa. ¡Voto porque él sea el próximo James Bond!.

Hoy he visto una película que me ha sorprendido gratamente. LOS SUBSTITUTOS (Surrogates) una adaptación del cómic original guionizado por Robert Venditti y dibujado por Brett Weldele. Partiendo de que no me gustan demasiado las pelis de ciencia ficción, esta me ha llegado, tal vez más como reflexión filosófica que como película, aunque cumple de sobras con su misión, entretiene y te hace pensar, no pasará a la historia del cine, pero tampoco creo que esté hecha con esa pretensión.

La película está ambientada en el año 2017 (en el comic es el 2054), en el que las personas ya no salen a la calle a vivir sus vidas, sino que son sus “sustitutos” los que las viven por ellos. Unos robots a su imagen y semejanza rejuvenecida y mejorada (o no, ya que tu sustituto puede tener la apariencia que tú elijas) que realizan todas las tareas que tú debas llevar a cabo mientras tú los controlas conectado a ellos desde un sillón en casa. Esos robots son fuertes, ágiles, no envejecen, soportan accidentes, es decir, van mucho más allá de lo que un simple mortal puede ir. Mientras el mundo es habitado por ellos, hay grupúsculos de humanos que se niegan a participar de dicha “evolución” y sobreviven en ghettos a las afueras de las grandes ciudades a modo de “resistencia”. Mientras, la gente con sustitutos permanece en sus casas para no exponerse al riesgo que el día a día supone: enfermedades, accidentes, robos, violencia, etc.

No sé si dentro de 4 años tendremos robots que vivan nuestras vidas mientras nosotros estamos en casa con la bata y el pijama conectados a una máquina, pero de alguna manera, la película es una proyección de algo que ya está aquí; amigos virtuales, conversaciones virtuales, personalidades falsas a través de la red, videojuegos cada vez más reales que te hacen vivir vidas alternativas… cómo siempre digo, tal vez solo sea un paranoico o tal vez algún día la realidad llegue a superar la ficción… aunque claro, ahora que pienso, para tener un sustituto que vaya a trabajar por ti, primero habrá que tener trabajo y luego dinero para pagarlo, me da que los guionistas no cayeron en eso… así pues, en este país no hay peligro.

¿Será Bárcenas un “sustituto” y estará tan ricamente en alguna cabaña de los Alpes descojonándose de nosotros?, ¿serán todos nuestros políticos y gobernantes “sustitutos”?.

Un escalofrío me acaba de recorrer el cuerpo. No, no he bebido.

¡Viva Bruce Willis!

Joel Reyes

viernes, 15 de febrero de 2013

Desayunando


Suelo desayunar leyendo la prensa, en papel cuando tengo la oportunidad que es como más me gusta, sobretodo porque me encanta el aire romántico que tiene lo “clásico” aunque he de reconocer que normalmente lo hago on-line, en la comodidad del sitio donde me encuentre, que en los últimos tiempos cambia con frecuencia.



Lo hago por saber como va el mundo, para encontrar historias sobre las que escribir y como diría el maestro Sabina “ para saber de que vomito” .

La verdad es que cada vez es menos agradable hacerlo, salvo por pequeños resquicios de buena intención y buenas noticias.

Lo primero que leo son unas declaraciones de un ex-coronel del ejército español imputado por “ injurias al rey" , no me gusta hablar de política aunque es difícil no hacerlo cuando es la política la que rige el día a día de todos nosotros, al menos oficialmente, aunque no comprendo la perpetuidad de un cargo que entiendo obsoleto y clasista.

Corrupción por todas partes, inherente al ser humano, me temo; la seguridad social agonizando tal y como la conocemos; por suerte también se habla de fútbol y eso hace que a mucha gente se le olviden ciertas cuestiones, lo del opio del pueblo me lo creo cada vez más; la cultura maltratada por un país que no entiende que sin cultura no hay nada, el vacío más absoluto de alma y conciencia.

La verdad es que las arcadas son importantes, pero mañana seguiré buscando esa luz que me alegre el día y me haga creer que no todo está perdido.

Salud y camino...

Ramonet Reche

lunes, 11 de febrero de 2013

PEQUEÑAS REVOLUCIONES

Me quema en los labios. Me queman tantas cosas en los labios. Dicen que un hombre vale más por lo que calla que por lo que cuenta (que se lo pregunten a nuestros políticos), aunque también hay demasiada gente que habla sin decir nada.

Tengo ganas de hablar del disco, de ese pequeño mundo que hemos creado y que nos quema en las manos, de desvelar cosas de él, de nuestras sensaciones. Ya son dos meses de duro trabajo, dos meses en los que tanto Ramonet, como Miguel y yo (sin olvidarnos de Alex y Carlos), nos hemos vaciado en estas canciones. Como solemos decir, no sabemos más, todo lo que somos en este momento está ahí. Un disco, un simple disco. 45 minutos de música, “tan solo” música. Cómo explicar lo que ese disco significa para nosotros. Supongo que cada cual tendrá su propia opinión e interpretación, puedo hablar por mí.

Para mí, un disco es una catarsis, un tratamiento, una terapia, un streaptease emocional. Nadie puede escucharlo como nosotros, sentirlo como nosotros, pero cada cual puede hacerlo suyo, hacer su propia interpretación de ese resumen de nuestros días y nuestras inquietudes. Dicen que escribir lo que pensamos y sentimos nos ayuda a entenderlo, a aceptarlo y comprenderlo mejor y eso es lo que intento en cada nuevo trabajo, conocerme algo más.

Son tiempos extraños, inciertos, cambiantes, tiempos en los que el individuo debe alzar la voz, darse valor, comprometerse, sobre todo para consigo mismo. Es demasiado tiempo ya escuchando y diciendo eso de “¿qué puedo hacer yo para cambiar nada?”. Como decía Ghandi: “Si quieres ver un cambio en el mundo, empieza por ti”. Creo que ese es el secreto, esa pequeña revolución interior, ser fieles a nuestros principios y nuestras creencias y ser conscientes de la realidad que nos rodea nos hace más fuertes, menos vulnerables, ese es el principio de un cambio, al menos, individual.

De eso va este disco. Del individuo, de la acción, del movimiento, de lo que somos, pero sobretodo de lo que podemos ser si nos sinceramos con nosotros mismos y dejamos de ponernos excusas. Como escribió Lao-Tsé, “el viaje más largo empieza con un solo paso”.

Seguimos.

Joel Reyes

viernes, 1 de febrero de 2013

Trabajando


Estaba ayer peleándome con una letra de un tema del nuevo disco cuando sonó el teléfono, era una amiga felicitándome por mi cumpleaños.

No soy muy dado a celebraciones ni a propagar este hecho a los cuatro vientos, pero la “causalidad” ha querido que la canción en la que estaba trabajando hablara de encontrarse con uno mismo prescindiendo de las cosas que nos hacen ser así y en un día como ayer es inevitable plantearse ciertas cuestiones.

Las cosas materiales creo que no dicen mucho de como somos, sino más bien de como querríamos ser o como nos gusta que la gente nos vea.

Hablo de como somos en realidad, por dentro, sin disfraces y sin ornamentos.

Ay amigo, que difícil es este ejercicio, no siempre nos gusta lo que vemos y es harto complicado asumirse a uno mismo, las cosas que sientes en realidad, las mentiras que te dices a ti mismo cada día y las excusas para no enfrentarte a esos retos que tu alma desea y que tu corazón acobardado planea diluir.

Es un ejercicio diario y te deja unas agujetas considerables, pero vale la pena.

En esas ando ahora, tratando de ser sincero conmigo para poder serlo con los demás e intentando deshacer los nudos que el miedo, la inseguridad y porque no decirlo...la gilipollez, han ido dejando en mi forma de ser.


Estamos en ello.

Salud y camino

Ramonet Reche