Por eso hoy cuidaré mi lenguaje; quién diga que la magia no existe, no tiene ni idea de lo que dice, pero lo peor no es eso, sino lo triste de creer que realmente es así. Quien no cree en la magia no cree en la vida, en la pureza, en la sorpresa, en lo que no entendemos, en el amor, en los niños, en el poder que nuestra mente tiene en todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Yo lo estoy viviendo en mis carnes. La magia existe, pero debes buscarla, debes creer en ella.
Hace dos semanas pudimos asistir al espectáculo que nuestros amigos Adolfo y Teresa dieron con su alterego “Dreammakers” en la Sala “A toda magia” de S.S de los Reyes. Fuimos con la ilusión de un niño en la noche de Reyes, pero todas nuestras expectativas fueron superadas. Sólo sé que estuve algo más de una hora con la boca abierta, sin dejar de sonreír ni de aplaudir como si estuviera hipnotizado.
No puedo describir la belleza de lo que allí ocurrió, las palabras no puedes explicar la magia, los momentos… hay que vivirlos. Aún no se lo he dicho a ellos, pero aunque es difícil escoger entre tan maravillosa retahíla de regalos para los sentidos, me quedo con dos números: el bastón bailarín y el número de las lucecitas rojas. Pura fantasía, pura belleza.
Creo en la magia, en esta y en la otra, en la que cada uno de nosotros podemos generar cada día, en cada nuevo amanecer, a cada paso... somos magos, en nuestra mano está ejercer como tales o no. Sólo puedo deciros que en cuanto tengáis ocasión, asistáis a alguno de los shows de “Dreammakers”, por vosotros y por aquellos con los que vayáis. No hay mejor regalo que poner un poco de magia en la vida de aquellos a los que quieres.
Gracias Adolfo y Teresa. Gracias por vuestra luz, por creer, por la magia.
Joel Reyes
www.dreammakersmagia.com
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