ANEN, ANEN

Son las 21.37 del 29 de diciembre. Hoy me he escaqueado un poco antes del estudio para poder dar de comer a mi desangelada nevera y cenar un poco decentemente, pero llego 5 minutos tarde y el “super” está cerrado, a pesar de poner cara de músico hambriento no consigo que las cajeras se apiaden de mi. Qué se le va a hacer. Hoy toca sopa, es lo único que me queda por ahí. No pasa nada. Creo que fue Mick Jagger el que dijo que para hacer música con alma hay que tener hambre. Pues nada, cogeré la guitarra esta noche a ver si se me ocurre algo. A pesar de todo llego animado a casa. Ha sido otro día productivo de trabajo. Ayer Miguel y yo estuvimos hasta casi las 12 de la noche poniendo un poco de orden en las miles de piezas de ese puzzle que, en estos momentos, es el disco. Fue trabajo sucio que facilita la tarea a partir de ahora. Hemos llegado a la fase en la que los temas están ya vestidos pero les faltan los complementos, los colores que completarán su traje. Es una fase peligrosa. La fase en la que hay que encontrar el arreglo adecuado, el complemento necesario. No recargar, no combinar zapatos de tacón y chándal. Marcar el territorio. Definir el estilo. Tienes un montón de colores en la paleta y es tentador abusar. Menos es más, esa es la máxima en estos momentos. Esta mañana hemos estado grabando voces con los hermanos Reche, Sus y Ramonet. Ha sido una mañana muy productiva. Hemos finiquitado las voces de “Hasta el infinito y más allá” y “Extraña forma de querer” (me derrito con ese tema) y el trabajo ha sido fabuloso. Hemos descubierto que Ramonet puede mutar en un negro de voz profunda cuando quiere. A lo mejor esconde algún secreto. Unos coros con intención gospel han dejado “Extraña…” vista para sentencia. Los hermanitos Reche se han salido. Efectividad y brillantez a partes iguales. Luego unos botellines y unas risas con el gran Salvatore (uno de los mejores bateristas que habitan estos lares) y Joan (una joven promesa llena de talento y ganas). Parada para comer. Vuelvo a sentirme enchufado y mi mente no puede desconectar de las canciones. Me preocupa “Real”, siento que le falta algo… se me ocurren un par de ideas y me paso un rato trabajándolas a las espera de regresar al estudio. Ya en el estudio las probamos y vemos que el tema funciona mucho mejor. Miguel se está mojando y está aportando ideas que funcionan y solucionan más de un atasco. La cosa ya fluye y los temas ya suenan. Amigos, hoy puedo decir, sin miedo a equivocarme, que ya falta muy poco. Cada vez menos y una vez más, y más alto que nunca gritar: TODO VA A SALIR BIEN!!! SOMOS MALACABEZA!!!. Joel Reyes