jueves, 21 de julio de 2011
ENAMORADOS DE ITALIA (3)
Sábado, 16 de Julio. El día empieza tarde. Necesitamos recuperar. No hay mucho que hacer hasta la hora de ir a probar al SottoScala9. Decidimos irnos un ratito a la playa de Anzio, a apenas 10 minutos de Nettuno. Hacemos escala para comprar algo de comer (pasta, como no) y nos vamos a disfrutar de las cálidas aguas de la playa de Anzio. Nos recuerda mucho a las playas de Salou o Tarragona. El mismo mar, desde el otro lado. Nos sentimos como en casa. Nos damos el primer baño del verano. Silvia y yo empezamos nuestra particular competición de palas y parece que nos juguemos la vida. Sobre las 5 y algo nos vamos para poder darnos una ducha y prepararnos para nuestro segundo concierto. Hay ganas. Partimos hacia Latina en plan caravana, con Cris, el coche de Coia y Quique empapelado con posters de Malacabeza y nuestra furgoneta.
Ya en SottoScala9 empezamos a prepararnos. Gabriele, el técnico, nos trata de lujo desde el primer momento demostrando su gran profesionalidad y está pendiente de todo. Compartimos escenario con Toubabou (creo que era así), una banda de versiones de clásicos con un toque caribeño e instrumentación curiosa: ukelele, percusiones varias, etc. Nuestra prueba no da problemas y el sonido es muy bueno, nos sentimos cómodos y tenemos ganas de desquitarnos y disfrutar. Es nuestro regalo. Nuestra celebración. Recibimos la segunda sorpresa española en tierras italianas. Steffi aprovecha su tour por tierras francesas e italianas para dejarse caer, junto con su prima argentina Mariana, por Latina para asistir al concierto. Nuestra Malacabeza es contagiosa allende los mares.
A las 11 empieza la actuación de Toubabou (espero escribirlo bien). Suenan bien y tienen muy buen rollo. Calientan a la gente y disfrutamos de su música. Cercanos a las 12 salimos al escenario. Desde la primera canción se nota que hoy es la noche. Sonamos empastados a pesar de ser nuestro segundo concierto juntos. Las sonrisas son mayores que en la noche anterior. La gente está predispuesta y con ganas de fiesta. Poco a poco van entrando. Atacamos “Vida” (por primera vez en directo) y suena como un tiro. Después “Resistiré” arrasa. El público ya está ganado. Me dejo la garganta en una versión que hemos preparado para la ocasión italiana, la versión del “Billy Jean” que hizo Chris Cornell hace no demasiado. Suena enérgica y pasional y ya tenemos a al gente en el bolsillo. El resto es un paseo y una celebración. Terminamos de nuevo con “Todo me recuerda a ti”, pero esta vez no es el final. La gente quiere más. Decidimos darlo todo. En “Pese a quién pese” invitamos a subir al escenario a Emanuele Capobianco, el hijo de Cris, que con solo 3 años nos acompaña con su guitarra de juguete sintiendo la magia del escenario. Que grande es ese niño!!!. “Pirómanos” cierra el concierto como se merece y terminamos en todo lo alto. Hoy si, hemos prendido Italia. Ayer sólo fue una fogata. Toca celebrar y eso hacemos. Como lo prometido es deuda y así lo prometí el día anterior, acabo dándome un baño en la piscina del SottoScala9 no sin antes tomarme unos cuantos rones para contrarrestar el frío de la noche en medio del campo. Llegamos a casa satisfechos y llenos, no negaremos que también un poco “tocados”, pero inmensamente felices… totalmente conquistados y enamorados por este lugar.
Domingo, 17 de Julio. Hoy es día de relax, de disfrutar de las últimas horas en Italia. Decidimos dedicarlo al hedonismo más absoluto y a no hacer nada más que disfrutar. Nos vamos de nuevo a la playa a saborear las mieles de lo conseguido y lo vivido.
A eso de las 8 dejamos la playa de Anzio con la intención de disfrutar de un poco de pescado como colofón a tan maravillosos días. Tras un par de intento Silvia y Andrea nos llevan a un lugar de confianza donde disfrutamos como niños de una cena impresionante con gambas, gambones, salpicón, atún, cigalas, mejillones, gnocchi a la crema de marisco… en fin… manjar de dioses, todo ello regado con un muy bien vino blanco de la tierra. Tras la cena, nos vamos a ver a Cristiano que tiene un concierto, pero llegamos tarde, tan solo con tiempo de despedirnos de Cris, Lorena y Emanuele y volver a Nettuno para recoger nuestras cosas y despedirnos de Andrea y Silvia junto con Coia y Quique con quienes iremos hasta el aeropuerto. Ellos parten media hora después de nosotros rumbo a Valencia. El momento de la despedida es realmente triste y duro. Han sido días increíbles en los que hemos desconectado de todo y en los que, a pesar de haber estado trabajando, sentimos que hemos estado de vacaciones. No hay palabras suficientes para agradecer tanto. Gracias a Andrea por habernos dado la oportunidad de venir a Italia y gracias a todos por hacernos sentir como en casa en estos días. Poco más se puede añadir. Sentimos que tenemos una pequeña gran familia en Italia: Andrea, Silvia, Cris, Lorena, Emanuele, Mina, Olga, Artu… GRACIAS POR TANTO, GRACIAS POR
HACERNOS SENTIR COMO EN CASA. ARRIVEDERCI, ITALIA!!!
SIAMO MALACABEZA!!!
Joel Reyes
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