sábado, 8 de enero de 2011
COMO UNA PERSIANA
Casi sin darnos cuenta hemos llegado al día 7 de enero. Hemos dejado atrás un año, el 2010, que no será recordado como un gran año debido a la manida crisis y a esa sensación de estancamiento en la que la gente se ha sentido. Por una vez, y sin que sirva de precedente, seré yo el que diga que no considero que el 2010 haya sido un mal año para nosotros. Hemos batido el record de conciertos en un solo año. A falta de definir una cifra, jamás habíamos pisado un escenario en tantas ocasiones como en este 2010 y eso, con lo tiempos que corren, es una suerte. Hemos conocido a mucha buena gente en la gira de presentación de nuestro primer disco y hemos crecido como músicos y como personas… y además, hemos ganado el mundial de fútbol, cosa que hace un año, nadie hubiera imaginado. Los futboleros tienen que reconocer que pensábamos que nunca veríamos algo así y dejando de lado todas las connotaciones extradeportivas, hemos disfrutado como niños pequeños siendo, por una vez, los mejores con eso de la pelotita. Así que, crisis a parte, cada cual hará su balance, pero creo que el 2010 no ha estado nada mal, eso si, el 2011 ha llegado con fuerza y estoy seguro que va a ser un gran año. Con disco nuevo de Malacabeza bajo el brazo y energías renovadas.
A lo que iba, que ya estoy divagando otra vez. Hoy toca resumen del trabajo realizado el 5 y 6 de enero. Esto ya está prácticamente listo. Estamos inmersos en premezclas y grabando los pequeños detalles que faltan para completar el trabajo de chinos que supone la grabación de un disco. Los temas están sonando tremendos y, uno por uno, ya definen su personalidad y carácter. Creo que hemos hecho un gran trabajo, por encima de dudas, momentos de bajón y miedos. El resultado final es lo único que importa y hemos sabido reconducir la grabación en los malos momentos y sacar adelante los atascos. Ayer nos metimos de lleno con “Todo va a salir bien”. Tanto Ramonet como Miguel y yo hemos tenido que reconocer que nos hemos confiado con ese tema. Lleva mucho tiempo acompañándonos y pensábamos que sería coser y cantar porque lo tenemos muy por la mano, pero como me dijo una vez el maestro Vicente Climent: “Lo más sencillo es lo más difícil de hacer bien”. Cuanta razón tiene. Descubrimos que el tema está un poco cojo en cuanto a guitarras y que muchas de las cosas ya grabadas no acaban de encajar. Ahora es el momento de decidir y es cuando se ven claras las piezas que no encajan. Decidimos regrabar algunas partes para que el tema camine como debe hacerlo y al final descubrimos que solo era cuestión de matices. Suena tremendo a falta de las teclas que Cesar Pop está grabando en Madrid. Se nos va el día en dejarlo listo y toca prepararse para la noche en la que los niños duermen con un ojo abierto y un nudo en el estómago. Son los que más disfrutan de este día y los que nos recuerdan el tesoro que supone la pureza, la inocencia, la ilusión de un niño, esa que no deberíamos nunca de perder de vista como espejo en el que mirarnos. Es ahí donde está la esencia de la vida. La esencia de la felicidad, o esa, al menos, es mi opinión. En lo simple, lo puro, el libro en blanco, el lienzo por pintar.
El día 6 lo paso con los pequeños de mi familia: Izan, Edgar y la pequeña Daniela que me tiene loco. Entre millones de regalos, los niños (los que tienen la suerte de tener regalos y una familia) no dan abasto y los mayores demostramos que somos peores que ellos y que en el fondo, añoramos tanto su condición que nos ponemos a su altura. Tengo mi corazón dividido en esto de las navidades. Hay algo bonito en su esencia pero a la vez un poso enorme de hipocresía, de apariencia y de llegar mucho más lejos de lo que se quiere o se puede. Que le vamos a hacer, más o menos, todos nos dejamos arrastrar y entramos en el juego.
En fin, me enrrollo mucho, si, pero, ¿y lo que me ahorro en psicoanalistas?. A las 7 de la tarde nos metemos en el estudio. Echamos un ojo a “Todo va a salir bien” y comprobamos que ya la tenemos. Toca ponernos con “Vida”, repasar la voz y grabar voces. La dejamos lista a falta de una posible sorpresa que, a estas alturas, no está en nuestra mano.
Decidimos reinterpretar “La partida”, en principio iba a ser un “tema escondido” al final del disco, pero al final decidimos incluirlo en el repertorio y enfocarlo de otra manera. Regrabo las acústicas con mi Breedlove y conseguimos un sonidazo. La canto en dos tomas intentando mantener la esencia de la canción pero dándole algo más de vida. Nos gusta mucho. Vamos abriéndola. Ramonet mete alguna voz y grabo un shaker que le da color y continuidad a los estribillos. Ya puestos, Miguel se anima con una guitarra sutil que va apareciendo en varios momentos del tema. De lujo. Le hemos dado la vuelta y ha quedado preciosa. Me siento muy satisfecho y creo que es la opinión de los tres. Esto ya está. Son casi las 3 de la mañana y toca descansar. Mañana más. Cada vez menos. ¡Que ganas de enseñaros los resultados! Recordad: NOS VEMOS EL MIÉRCOLES 19 EN LA WURLI!!! NO LO OLVIDEIS!!! SOMOS MALACABEZA!!!.
Joel Reyes.
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Enhorabuena por tanto éxito , me hace mucha ilusión J.L., por poder presenciar tu evolución como cantante. Un dia una amiga fue al café del Centre de Lectura de Reus a tomar algo i se encontro con un acústico de un grupo k le encanto. Qual fue mi sorpresa cuando me dijo k erais vosotros...estaba emocionada. un beso luque. Txell.
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