jueves, 10 de enero de 2013

BRAVURA MAÑA

Son curiosas, cuando tiras de la madeja, las conexiones que nos llevan a conocer a ciertas personas y cómo estas pasan a formar parte de los pasos que conforman tu camino. Recuerdo que la noche que conocimos a Carlos y a Gabi fue provocada por el hecho de la suspensión de un concierto en Zaragoza, buscando un poco de consuelo en la barra de un bar fuimos a dar con ellos y entre vaciles y cervezas se gestó lo que más tarde sería una amistad y una colaboración que, más o menos intermitente, ya va para dos años. Esa conexión nos llevó también a conocer a Alex cuando este decidió trasladarse a vivir a Madrid, es decir, la conexión maña nació de la suspensión de un concierto de Malacabeza. ¿Casualidad o causalidad? La eterna pregunta.

Pues eso, que ya ha comenzado la grabación del disco como tal, y lo hizo con este recién estrenado 2013. El día 2, Alex Larraga, “el niño” Alex, entró en la cocina dispuesto a grabar la primera parte de su trabajo en el nuevo disco. Debido a mi nuevo salto a las islas en estas navidades no pude asistir a las sesiones de grabación, pero vistos los resultados, Alex ha vuelto a dejar constancia de dos cosas: que es un crack y que es maño, obcecado y talentoso a partes iguales, y, como decía Miguel ayer, un buen fichaje. Por suerte, el 5 por la noche, recién llegado del aeropuerto pude darle un abrazo y tomar unas cervezas mientras conversábamos sobre el disco y la vida.

Y el 6 llegó nuestro regalo de reyes particular. Otro maño sin par (literalmente), el gran Carlos Gracia. Carlos es grande lo mires por donde lo mires. Empezando por su tamaño físico y terminando por su autenticidad. Es un generador sin fin de expresiones de esas que te hacen descojonarte, de hecho nos ha dejado unas cuantas que a buen seguro se repetirán a lo largo de la grabación ("¡una guapada, co!"). Cuando decidimos que Carlos grabara las baterías lo hicimos sabiendo perfectamente quién era y lo que podía aportar a las canciones. Carlos no es un batería ortodoxo, hace e interpreta las canciones como le nacen, no pretendas que siga un patrón, es incontrolable y esa es su mayor baza, para bien y para mal. Puede liarla parda en un momento o hacer una toma de esas de auténtico crack, se trata de confiar y dejarle hacer.

¿El resultado? Las baterías suenan como un tiro, rockeras no, lo siguiente y, cómo el mismo ha sentenciado, ha aportado “porquez” al disco, o lo que es lo mismo “bravura maña”. Genio y figura. Lo hemos pasado genial con él, nos hemos reído lo suyo y sabemos que hemos acertado con la elección. Era lo que buscábamos, un tipo con carácter que dejara su impronta y su personalidad en el disco. Chapeau, Carlos.

Ahora toca un pequeño respiro de 4 días para escaparnos a Madrid y será el turno de Ramonet. Mr. Zarppa, mientras tanto, se quedará mimando y poniendo orden a lo hecho por Alex y Carlos. Como ya ocurrió en “Pirómanos”, el “cocinero” Zarppa está ejerciendo tanto de productor como de psicólogo para manejarnos con la mayor mano izquierda posible, sabe como buscar lo mejor de cada uno sin tensar la cuerda, cuando echar el lazo y cuando dejar pista. Como decía Carlos hace un par de noches a horas intempestivas y con algo de alegría en el cuerpo… “el “Green Team” funciona”.

Seguimos.

Joel Reyes

1 comentario:

  1. ÚNICOS! Qué ganas tengo de veros a todos ya! :D :D SOMOS MALACABEZA

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