sábado, 10 de marzo de 2012

NADA EN CONCRETO

Sábado, 10 de marzo de 2012
No sé de qué hablar, hace días que quiero escribir algo nuevo en el blog y no se me ocurre nada.
Varias ideas se me han venido a la cabeza pero ninguna acaba de convencerme...

No sé si hablar de que llevo unos días en el pueblo donde nací y que me he vuelto a reencontrar con la sabiduría de lo rural, con la gente con la que a veces me muevo aquí, hay un ambiente muy rural, y no me refiero para nada al término peyorativo que muchas veces se utiliza para hablar de las gentes de estos pueblos, al revés. llevo días oyendo hablar a agricultores, cazadores, gentes del campo... de como ponen las gallinas, cual es el mejor tiempo para cultivar, que si no llueve en dos semanas habrá que despedirse de muchos cultivos, de como afrontar los cambios y sobrellevar los tiempos que corren, nunca dejan de sorprenderme y yo de aprender, me viene a la cabeza la película "El disputado voto del Sr. Cayo", peliculón de Giménez-Rico basada en la novela de Delibes del mismo título, con el gran Paco Rabal y un gran elenco.

El Sr. Cayo es un hombre sencillo que vive de la tierra y para la tierra, ajeno a la modernidad, a las prisas y a la tecnología, un político aspirante a senador llega al pueblo para hacerse con el voto de Cayo y se encuentra con un pozo de sabiduría irrebatible, da que pensar... en uno de los momentos de la obra, Cayo dice algo así como que, si un día se declara una guerra o hay una catástrofe y el hombre tiene que volver a valerse por si mismo, toda esa gente que vive por y para la tecnología, tendrían que ir a buscarle para sobrevivir, para saber qué comer, dónde encontrar agua, etc., renegando así del progreso que pretende venderle el aspirante a Senador (Juan Luis Galiardo). Si tenéis oportunidad leedla y/o ved la película, más que interesante.

Tampoco sabía si hablar de que la otra noche tuve que pasarme cinco horas en urgencias con mi padre (nada grave por suerte), porque han recortado el personal de urgencias en el hospital y los que hay no dan abasto a pesar de poner toda la voluntad (y eso me consta) y de que está pasando en todos los hospitales públicos o semi-públicos; o de que la secretaria se sorprendiera de que le pidiese una hoja de reclamaciones porque la gente no está acostumbrada a quejarse, si de palabra, pero algo tan sencillo como rellenar una hoja... para qué? si luego no sirve de nada, con esa actitud está claro que no.

Total, que cuando sepa de qué escribir, colgaré algo...

Salud y camino.

Ramonet Reche

1 comentario:

  1. Pues para no escribir de nada, te ha quedado muy bien. No olvides nuestra cita croquetera.

    ResponderEliminar