viernes, 15 de enero de 2010

El Templo del Perro, Fortuna - Murcia

20 de noviembre. Tras unas merecidas horas de sueño, escasas para el cansancio que acumulamos, nos comemos los mejores Kebab del mundo, que se hacen en Murcia, doy fe. Sacamos a pasear a Rocco, que, a estas altura ya me tiene ganado, y Ramonet y yo ponemos rumbo a Orihuela para hacer una entrevista en Ser Orihuela. Elisa es un encanto y le ha hablado de nosotros a toda la redacción. La entrevista es larga y cálida, hablamos de Miguel Hernández, el gran poeta, hijo de la ciudad, y de un homenaje que se le está preparando de cara al centenario de su nacimiento. Se nos insinúa la posibilidad de musicar uno de sus poemas y participar en dicho homenaje. Todo un honor. Estamos trabajando en ello. De vuelta a Murcia y rumbo a Fortuna, sin apenas bajarnos del coche, donde esa noche actuamos en El Templo del Perro, otro lugar precioso. De nuevo buena gente, de nuevo un trato de lujo. Joaquín nos tiene preparada una sorpresa en forma de manjar. Tras la prueba de sonido, que es cómoda y rápida, salimos a la parte trasera del local y nos tienen preparada una barbacoa con la carne de un cerdo que, según nos cuentan, han matado esa misma mañana. No soy muy carnívoro, la verdad, especialmente con el cerdo, pero lo que comemos es exquisito, que se le va a hacer, el ser humano es un saco de contradicciones. El humo con nombre de mujer lo envuelve todo y nosotros estamos llenos y relajados. El concierto no fue sencillo. De nuevo, un público muy ruidoso que estaba más pendiente de su conversación que del espectáculo. Toca picar piedra de nuevo y sabemos perfectamente como hacerlo. Expreso 83 cumple con nota y nosotros resolvemos la papeleta con entrega y ganas, incluso me permito el lujo de alejarme del micro durante “Báilame el agua” para provocar el silencio de la gente que llega en dos o tres ocasiones. Terminamos coincidiendo en que ha sido el concierto más duro de la gira hasta el momento, pero el trabajo se ha hecho bien y eso es lo importante. Como dijo Felipe II: “yo no mandé mis barcos a luchar contra los elementos”, pues eso. Regresamos a casa de Monty y nos vamos a corretear con Rocco a las 5 de la mañana para eliminar un poco de tensión. Si es que, verdaderamente, estamos locos de atar, pero, como solemos decir, bendita locura. Joel Reyes

2 comentarios:

  1. Fue un concierto duro si, pero para mi muy especial, descubrí a Malacabeza en un momento difícil de mi vida y reapareció en otro peor, será cosa de la música...siempre está cuando la necesitas :)
    Gracias!
    Mariam

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  2. pues si primo,lejos de exquisiteces la noche empezò con "marranada nuì"...pa coger fuerzas,ja,ja!.
    mira,solo el comentario de mariam y lo que le aportais con vuestra mùsica,ya es una razòn por la que como todos,el concierto mereciò la pena.
    y no es un secreto que yo me lo paso de puta madre en los acùsticos improvisados del post-concierto...un abrazo!!

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